miércoles, 4 de julio de 2012

No soy la misma

Miré hacia el cielo y lloré, sabia que tu estarías viéndome


Mi mente solo estaba centrada en sus labios, no hacia otra que pensar en él
Su mirada penetrante de ojos azules, su voz seductora que con delicadeza me dictaba cosas deliciosas al oído, sus labios mojados que pedían a gritos tocar los míos , cada parte, cada rincón de su cuerpo me volvía loca.
No puedo evitar que el calor invada mi cuerpo cada vez que recuerdo aquella noche en que el deseo y la lujuria nos invadió por completo.
Su lengua recorría cada parte de mí, saboreando mi piel.
Deseaba que me hiciera suya, que me enlazara a su cuerpo y nos fundiéramos en la pasión...
Nos amamos hasta el amanecer locamente, nos amamos como nunca nadie se amó...
Pero todo quedo en el olvido,solo fue aquella noche.
Sabía que lo que iba a suceder al día siguiente, sabia que El se iba a ir, él me lo advirtió, pero aun así no pudimos decirle que no a lo que ambos sentimos en ese momento, a lo que nos dejó sin aliento.
No me arrepiento de haberlo amado ya que él hoy no está, su corazón se detuvo un día después.
Si tuviera un deseo, tan solo uno, desearía volver a repetir esa noche una y otra vez para ver otra vez su sonrisa de dientes blancos y su mirada penetrante de ojos azules que tanto me hacian temblar.
No entiendo porque a él, porque tuvo que irse.
La desolación y la tristeza se instalaron en mí el día que oí la noticia , sentí que mi mundo se vino abajo, que todo terminó. 
Mi teléfono sonó a las 19:00 pm, acababa de llegar del trabajo, presentí que no era algo bueno pero jamás imagine que ese llamado seria el que anunciaría su muerte...
El teléfono callo dando un golpe seco, sentí que mi corazón se desgarro y una punzada atravesó mi cuerpo. Mis piernas comenzaron a moverse automáticamente, no sabia en que dirección me dirigía, no sabia hacia donde iba. Mi mente estaba en blanco.
Me detuve en seco,mire hacia el cielo y lloré, llore como nunca había llorado antes. Me sentí vacía y sin ganas de vivir.
Había perdido lo que mas amaba en la vida.
Supe que jamás iba a volver a ser la misma .
Es hasta el día de hoy que no he vuelto a amar, no he vuelto a sentir, mi mente piensa en él día y noche deseando que vuelva a hacerme suya.



martes, 3 de julio de 2012

Capitulo II -

Habría estado muerta si no hubiera tenido buenos reflejos y una velocidad increíble, habilidades de las cuales me sentía orgullosa.
Frene en seco clavando las ruedas en la tierra y baje corriendo, corrí casi cegada por la oscuridad de la noche hasta que mis piernas no me respondieron mas, comencé a tambalearme y caí.
A pesar de no poder ver nada sentía sus  pasos, sentía como se acercaba cada vez mas hacia donde yo estaba, cada vez mas cerca ... estaba desesperada, quería alejarme , no quería que él me alcanzara.
El llanto emergió de mi garganta y el miedo me invadió por completo, ya no había nada que hacer...
-  Me costo encontrarte - su voz era gruesa y suave a la vez- te busque por todas partes, al fin te encontré.
-  ¿Quien eres? - me costaba hablar estaba temblando, lo único que deseaba en ese momento era que todo fuera una pesadilla.
-  ¿ Amelia? 
Lo mire con ojos desorbitados, ¿como era posible que el supiera mi nombre?
-   ¿Quien eres? - mi voz sonó con un atisbo de desesperación.
-   Ignacio, tu guardián
-   ¿Que es lo que quieres de mi?
-   Protegerte, solo eso
Estaba perdida, desorientada no podía entender nada de lo que el me decía, y... y su cuello ya no estaba roto ni sus ojos inyectados de sangre
Me aleje abrupta mente
-   ¿Que sucede? - dijo sorpresa
-  Tu... tu cuello ya no esta desgarrado y tus ojos...- parecía una niña perdida y muerta de miedo
El comenzó a reír, algo que me desconcertó por completo y me hizo hervir la sangre. Como era posible que a el le causara gracia algo así y en un momento como ese.
-   Hay algo que no entiendo, primero intentaste matarme y luego ¿sos mi guardián? 
-   Nunca intente matarte, solo protegerte del otro lobo que se interpuso en tu camino
-   ¿Otro?, ¿había mas de uno?
-   Si...
-   ¿Que hiciste con el?
-   Solo lo calmé
Había algo en esas palabras que no terminaba de entender
-   Tienes que irte de acá, no estas segura, la noche esta peligrosa
Caminamos en silencio, solo se oía el ulular de los búhos y los azotasos del viento contra la naturaleza
-  Sigue por ese camino, no te detengas por nada del mundo, si algo se interpone en medio solo sigue.
Estaba asustada, no comprendía porque estaba en peligro, la situacion era muy rara y dificil de entender pero sin preguntar obedecí las órdenes
-   Te llevo a donde tengas que ir, ademas la noche esta helada...
-   Estoy bien no te preocupes, solo hazme caso y todo saldrá bien. Te aseguro que nos volveremos a ver
Sin más palabras subí al coche y encendí el motor.
Al avanzar unos metros mire por el espejo retrovisor, el estaba parado en medio del camino. Corrí la mirada, había algo en él que no estaba bien.
para cuando volví a mirar el ya no estaba. 
Un aullido en medio de la noche me sobresalto y fue ahí cuando entendí todo.
Él era el otro.

lunes, 2 de julio de 2012

Capitulo I -

La noche estaba oscura y fría, ni siquera los grillos se asomaban a cantar.
-  ¿porque no te quedas hasta que amanezca?
-   no mamá, tango planes para esta noche. Voy a estar bien no te preocupes.
-   la noche esta peligrosa - dijo mirando al oscuro cielo
Puse los ojos en blanco, la bese en la mejilla y subí al auto.
El camino estaba desértico, la tierra se elevaba por el aire cada vez que el viento soplaba con fiereza.
Prendí la radio del automóvil y la subi hasta su volumen maximo, los vidrios vibraban y mi cuerpo se movia al compas de la música. Ya no me senti tan sola
Saque una cerveza de mi bolso y comencé a cantar a todo pulmón
Me parecio divertido apagar las luces y jugar con la adrenalina
Pise el acelerador y las gomas chirriaron contra la calle de tierra, avance unos cuantos metros hasta que algo me hizo pisar los frenos y detenerme en seco.
Dos puntos verdes mirando hacia donde yo estaba.
Mi corazón latía con fuerza.
Al encender las luces un lobo enorme con el hocico lleno de sangre estaba mirándome fijamente 
-   estúpido lobo!- grite mirando al animal
Toque bocinazos, hice juego de luces y grite pero el animal no se movio, seguia ahi mirándome.
Decidí arrancar y evitándolo, seguí mi camino.
La respiración se me había acelerado y el corazón latia a más no poder. Me había pegado un susto de muerte.
Al avanzar unos cuantos metros me detuve para ver al animal pero el ya no estaba.
Baje la música, encendi las luces y seguí con mi camino mirando fijamente hacia el frente con las manos pegadas al volante.
Tenia que llegar rapido a casa o no iba a llegar a tiempo a la fiesta. Apreté el acelerador.
Cuando iba llegando al final del camino de tierra apunto de entrar en la carretera algo llamo mi atencion, algo que me bloqueaba el paso.
un animal muerto...
Encendí  las luces altas y pude ver con claridad.
Lo que bloqueba mi camino no era un animal muerto sino un hombre... que la parecer estaba muerto.
Me quede paralizada, no sabia que hacer
Abrí la puerta con cuidado y baje del auto. La decisión mas estúpida que habría tomado en mi vida
Me acerque con lentitud hacia el cuerpo y quede horrorizada.
Era un muchacho joven, no sabría decir con exactitud su edad pero lo que podía decir con exactitud es que estaba muerto ya que tenia el cuello desgarrado.
corrí hacia el auto lo mas rápido que mis piernas me lo permitieron, puse las trabas y cuando mire hacia el frente el corazón se me detuvo y el pecho se me cerró.
Justo al frente, pegado a mi coche estaba el chico, que hubiera jurado estaba muerto, mirándome  fijamente con los ojos inyectados de sangre.
Pegue un grito ahogado y pise el acelerador con la intención de quitarlo de mi camino. Espere que el peso de su cuerpo se estrellara contra el parabrisas pero nada pasó.
No podía controlar mi cuerpo ni mi mente, todo me temblaba y una barrera enorme me bloqueaba la mente por completo. 
En vez de seguir y librarme de toda esta locura irreal me detuve para ver a donde se había ido.
Baje nuevamente. ¿El motivo?, no lo sé
Lo busque con la mirada por todas partes pero no lo encontré. A lo mejor se había ido, o algo peor, todo era producto de mi imaginación.
Respire profundo , le di un trago a mi cerveza y continué con mi viaje. Subí el volumen de mi radio y cuando al fin estaba terminando de calmarme una respiración agitada y caliente azoto mi nuca helandome la espina dorsal. 
Grite hasta sentir que mis pulmones iban a salirse. 
Este era mi fin, la noche estaba peligrosa y hambrienta de sangre.

domingo, 10 de junio de 2012

Otra Vez...



La angustia y el dolor me abrazan, siento un gran peso en el cuerpo. Me entristece  saber que ya no te voy a volver a ver, a pasado un día desde que te fuiste, un día hace que dejaste de respirar y tu corazón se detuvo.
Me duele pensar que no vas a estar sentado junto a mí riendo, discutiendo o llorando. No se como afrontar el momento en que te busque por todos lados y me de cuenta que ya no estas.
Tan solo si hubieras hecho caso de lo que dije, si tan solo no hubieras ido a ese lugar, hoy estaríamos abrazados riendo a carcajadas.
Solo se que estoy triste y la tristeza cada vez me pesa mas...
... Hoy paso ya tiempo, me costó afrontar tu perdida pero es hoy cuando entendí que tu destino era ir a ese lugar, que tu destino estaba escrito.
Te extraño, no lo niego, pero al fin comprendí que estás esperándome y que voy a volver a verte en poco tiempo.
Es tan poco el tiempo, jamas imagine lo poco que faltaba, cada vez menos tiempo para verte.
Y cada vez me acerco mas y mas
Más...
Más...
El revolver apunta mi cabeza, cierro los ojos, respiro profundo, elevo mi mente y...
ahora puedo verte, estas igual que siempre mirándome sonriente esperando con los brazos abiertos.
al fin estamos juntos...otra vez.


                                                                   LunaMora

miércoles, 16 de mayo de 2012

Game Over...


Tenia frió, los pies no me respondían, mis manos se movían con mucha dificultad intentando abrir la puerta. 
Las sombras se acercaban hacia mi  y con ellas la temperatura del lugar bajaba.

 forcé la puerta con mucha fuerza hasta que después de unos segundos esta se abrió. Al intentar dar un paso,  me di cuenta que estaba paralizada, no me podía mover. Delante de mi había un camino que llevaba a mi salvación pero ya era demasiado tarde.
Las sombras me rodearon, arañaban mi piel con unas garras invisibles y afiladas. Fuertes zumbidos se convertían en una palabra al llegar a mis oídos. 
No caminaba, pero me movía con dificultad, la puerta se alejaba, intenté retroceder, pero solo conseguí caer al suelo.
Las sombras me estaban engullendo. 
Ya no tenía fuerza. Solo podía chillar aún sabiendo que nadie me oía y de que con mi miedo alimentaba aquellos seres inmundos.
Cerré los ojos, deseé con fuerza no estar allí, deseé no haber jugado con lo que no conocía, deseé que todos y cada uno de aquellos seres desaparecieran y por último deseé que todos mis amigos volvieran a vivir y así poder verlos aunque fuese solo una vez mas.
Los zumbidos cesaron, ya no tenia frió y al abrir los ojos vi a mis amigos, mis deseos se habían cumplido.
Todos estaban preocupados, tenían el rostro desencajado y la mayoría de ellos intentaban levantarme del suelo.
Aún era de día, las cortinas que antes no dejaban pasar la luz estaban recogidas, el tablero de ouija estaba sobre la mesa con un vaso en el centro. todo parecía normal y tranquilo
Aún no podía comprender que había sucedido, según mis amigos, me había desmayado al tocar el vaso, pero yo solo recordaba haber llegado a la cabaña para pasar el fin de semana y después haber jugado a un juego que había causado la muerte de mis amigos y casi la mía.
Al caer la noche todos se fueron a dormir. fui  la última en subir al segundo piso por el miedo que me causaba cerrar los ojos y volver a estar atrapada por aquellos seres, sentí que algo me miraba, que algo me rodeaba.
La luz del segundo piso estaba encendida, así que después de tranquilizarme y mentalizarme que solo había sido una absurda sensación, apagué la luz y dejando la puerta entornada de la habitación, me acosté en la cama con la intención de dormir.
No conseguía conciliar el sueño ya que cualquier sonido me asustaba, al girarme me pegue un asustó de cagarse con mi propia imagen reflejada en un espejo.
Al cerrar los ojos, por fin conseguí dormirme.
Las sombras volvieron, me atrapaban, el frió volvió a invadir mi cuerpo, un escalofrío, un grito y de un salto me desperté. Ya volvía a estar despierta nuevamente.
Un escalofrío invadió mi cuerpo al oír un ruido. Al mirar hacia la puerta vi que la puerta de la habitación estaba abierta de par en par y que la luz del pasillo estaba encendida. 
me levante, a pesar de que mi instinto me decía que no. Al presionar el interruptor la bombilla estalló y mi corazón casi se salio de mi pecho.
sentí la necesidad de bajar al piso de abajo haber si alguien había ido a ver la tele y había dejado la luz encendida.
Bajé las escaleras con cuidado. Los escalones crujían a mi paso cosa que me asustaba y hacia que mi corazón latiera mas rápido de lo habitual.
Aunque tenia frió, estaba sudando. Cuando llegué al último escalón no pude aguantar la tentación de volver a mi habitación pero un extraño impulso de valentía me lo impidió.
Una vez abajo, decidí ir al comedor por si había alguien. 

 Para llegar a la estancia, tenia que cruzar un largo pasillo cosa que me hizo temblar todo el esqueleto.
Tenía la camiseta empapada de sudor y eso me incomodaba demasiado. Al llegar al comedor pude ver que no había nadie.
Al girar para volver a la habitación vi un pequeño haz de luz que provenía de la cocina.
Al llegar a la pequeña estancia donde aún quedaban los restos de la cena, vi una linterna encendida sobre una pequeña mesa redonda.
tomé la linterna y al oír un ruido,mi corazón se disparó y corrí hasta llegar nuevamente al comedor donde había mas luz. Al llegar al comedor vi a todos mis amigos sentados alrededor del tablero de ouija .
Cada uno de mis amigos tenia el dedo índice sobre un vaso que no hacia movimiento alguno. algo que me pareció demasiado aterrador
¿Qué hacen a estas horas levantados? Pregunté con voz temblorosa.
No hubo respuesta alguna, solo un frió silencio.
me acerque a ellos y les pedí que no bromearan, que estaba aterrada, pero ninguno de ellos se inmutó, a punto de llorar, me acerque lo suficiente para ver como el vaso se empezaba a mover señalando poco a poco un conjunto de letras.
Al cabo de un rato la palabra que formaban las letras era: JUGUEMOS.
mis amigos dejaron de mirar el tablero de ouija para mirarme a la cara, con los rostros desencajados y con unas miradas que me congelaron la sangre.
 retrocedí unos pasos instintivamente y entonces vi como todos mis amigos se abalanzaron sobre mi cuerpo.
Al chillar y cerrar los ojos sentí una extraña tranquilidad... hasta sentir de nuevo unos extraños zumbidos. el miedo me invadió por completo 
mis amigos se habían convertido en las sombras y lo último que pude sentir fue como esos seres me atravesaban la piel con sus garras matándola poco a poco. solamente rogué que todo fuera una estúpida pesadilla.

 la oscuridad de devoró. todo estaba oscuro y helado.
me vi vagando por el lugar, flotando por el aire. 
la niebla espesa de la estancia me impedía ver algo que yacía ileso en el suelo, me acerque con cautela y pude ver mi cuerpo hecho pedazos rodeado por mi grupo de amigos con un papel en el pecho y en el habían dos palabras escritas: GAME OVER


                                                           LunaMora

viernes, 4 de mayo de 2012

Ya no están





Mis ojos se abrieron de repente. La grisácea claridad de una luz que parecía venir de todas partes hirió mis pupilas. ¿Cuánto tiempo llevaba dormido? No lo sabía con certeza. Mi cabeza daba vueltas y sentía los miembros entumidos. ¡Dios, que frío tan horrendo me invadía! me incorporó, lentamente, y miro, confundido, la habitación en la que me encontraba. ¿No era ese mi cuarto,el de siempre, mi lugar seguro? No, no sabía bien cómo, o por qué, pero las cosas se veían… diferentes.

Camino, lentamente hacia la puerta. ¡La puerta! ¿Dónde estaba la puerta? El muro desnudo parecía burlarse de su desconcierto. En su lugar, estaba un espejo. El mismo espejo que me vigilaba al dormir. “No te mires”, pensé. “Hagas lo que hagas, ¡no te mires!”.

 me río nerviosamente a causa del temor. ¿Por qué no tenia que verme en el espejo?, ¿a qué podría temerle? Era sólo mi reflejo… ¿O no? Y, sin embargo, no lograba reunir el valor de hacerlo. De alguna manera sentía que no me iba a gustar lo que vería. ¡Todo era tan diferente!. Todo lo que me rodea es extraño, como si, por un segundo, casi no pudiera reconocer mi propia casa. El hogar que tanto amaba.

Intentó vanamente frotar mis manos para mitigar el frío terrible que me invadía. Era imposible de soportar, los huesos casi se me helaban.

 “¡NO!”, ME escucho gritarme a MI mismo. 

El sonido feroz, casi gutural de mi propia voz me sobresaltó, segundos antes de escuchar el estruendo. ¿Qué había sido eso? Sentí como lentamente el terror profundo a lo desconocido me invadía en oleadas frías, paralizándome. ¡Ahí estaba de nuevo! Rumores, ruidos indeterminados se escuchaban por doquier, semejantes a arañazos detrás de las paredes, o al martilleo incesante de un centenar de dedos acechándolo a través de las ventanas…

Por el rabillo del ojo creí ver rostros, difuminados, en movimientos sinuosos; criaturas aformes que se aproximaban hacia mi con grandes muecas, sonrisas vacías que me llenaban de espanto. Sentía manos que rozaban mi espalda erizando mis cabellos. me parecía escuchar la respiración pesada de alguien, o algo que estaba espiándome. Así había sido por demasiado tiempo. Más del que yo podía recordar.

¡Y este maldito frío!

Cierro los ojos, aprieto los dientes e intentó distraerme, cubriendo mis oídos con las manos y comienzo a hablarme a sí mismo en voz alta, tratando de recuperar la calma. ¡Había funcionado! Las imágenes aterradoras se habían marchado. No había más ruido que el sonido temeroso de sus propios pasos, avanzando, trastabillando por el pasillo. Sin apenas saber cómo, había logrado salir de mi habitación.

Aquí afuera el frío había menguado, haciéndose más sutil; pero el brillo mortecino de la luz que se colaba suavemente por debajo de las puertas y a través de las rendijas formaba sombras y siluetas en las paredes que hacían que un sudor helado y viscoso me empapara la frente y el cuello.

por un momento, solo por un momento Tuve la sensación de que no estaba solo.

Una repentina corriente de aire agitó con violencia las cortinas llamando mi atención hacía el ala de la casa que se hundía más en la penumbra. Un extraño resplandor provenía de aquel rincón. Me acerque conteniendo el aliento, con los músculos tensos, los ojos vidriosos y en la lengua una extraña sensación pastosa.

Y entonces los vi.

Los seres que me habían estado atormentando desde hace tanto tiempo, esos demonios, esas criaturas de mis pesadillas, causantes de aquel frío abismal que me calaba hasta los huesos, estaban reunidas frente a mi, haciendo un corro alrededor de una mesa, entonando a una sola voz, con monotonía, esas odiosas palabras que le habían robado el sueño: “Padre Nuestro que estás en los Cielos, Santificado sea Tu nombre”…”¡Bendice Señor esta casa, aleja de ella al espíritu que perturba a los que tienen aquí su hogar, llévatelo lejos a que pague sus culpas y deje en Paz a las personas que aquí moran! Amén.”

mi vista se nublo y una intensa sed de sangre se apoderó de todo mi ser. ¿Conque querían echarme de mi hogar, de mi refugio? Esta vez, era hora de actuar.

“Ya veremos”, susurre mientras avanzaba flotante y furioso hacia ellos, con una fina sonrisa en mis labios, sintiendo el dulce sabor de la victoria.

El resto fue rápido. ¡Esas criaturas eran tan frágiles! Un poco de fuerza aquí, un movimiento certero acá, y sus cuellos se rompían como delicadas ramas entre mis manos grandes y fuertes. Algunos —la mayoría— sólo gritaron, otros intentaron huir… los demás no tuvieron tiempo ni siquiera de intentarlo. Sencillamente eran demasiado torpes para entender lo que estaba pasando.

Un montón de cuerpos apilados eran los mudos testigos de la masacre, mi masacre.

¡Ah, qué bien estaba! ¡Cuánta tranquilidad! Ya no había miedo, no más sombras amenazadoras en las paredes, ni ruidos que perturbaran mi descanso. El frío también se había marchado. Ahora sólo me quedaba una intensa hambre…

“Me pregunto si…”, murmure complacido, mientras arrancaba con ansiedad un trozo de carne.

“Sí. Aún disfruto el sabor de la carne humana”.

sonreí.

Todo había concluido. Al fin podía volver a descansar.



                                                                      LunaMora

jueves, 3 de mayo de 2012

Ambicion

Ya no había tiempo, estaban cerca…
Sus pasos se escuchan, ya estaban llegando,
 intentaron abrir la puerta, la cerré en cuanto note que ya casi era la hora de su llegada…
Escucho sus susurros, mi corazón late a mil por hora… están hablando de mí, hablan sobre lo que les prometí…
... Rasgan sus pezuñas contra mi puerta, sé que sus retorcidas mentes desean rasgar mi piel con ellas…
Ahora empiezan a gritar, piden que les abra la puerta, piden que cumpla mi promesa…
Exigen que pague por lo que ellos me entregaron…

 no tengo lo que ellos me pidieron a cambio

Pero…
Como podría cumplir algo que solo acepte en un momento de ambición, sé que no debí haberlo echo, jamás pensé en como podrían cumplirme algo casi imposible y en tan poco tiempo no imagine que ellos vendrían a cobrar aquel precio…
“vida eterna” me dijeron, tendrás la vida eterna, vivirás para toda la eternidad, pudiendo hacer todo lo que se te plazca, todo lo que desees, definitivamente quería aquel poder, era demasiada tentación ante mi, ofreciéndose de manera muy… Barata…?
No…claro que no era barata, tenía que entregarle algo a aquellos seres, pedían un precio muy alto, demasiado alto para alguien como yo. cien almas… cómo podría conseguir cien almas y en tan poco tiempo…?, oh no, claro que no lo pensé, en aquel instante tome la pluma y firme el contrato, si en tres días no entregaba lo prometido, mi vida sería el pago. Si en tres días mi cuenta no era saldada ellos vendrían y me arrancarían el alma.
Hace 2 días tenia que entregar aquellas almas, vinieron a recogerlas y se enojaron mucho al ver que no tenía ni una sola, suplique por mi vida, intente convencerlos y afortunadamente me dieron una última oportunidad.
Tenía 2 días mas… 2 días para contar y hacer famosa mi historia y ante todo hacerla creíble, me dijeron que si alguien se enteraba por lo que pasaba y me prestaba atención por al menos 2 minutos imaginando cada palabra y sintiendo por lo menos algo de emoción, la vida de aquel incauto seria el pago…



                                                                     LunaMora